En el universo
encontramos
sonidos
de todo tipo que de pronto, ordenados de alguna manera, resuenan
como
música
y, en un paso superior, como
melodías.
Nuestro
cerebro
valora más lo conocido; debemos
oír,
de distintas maneras, varias veces algo para
apreciarlo.
Es un placer
descubrir
lo ya incorporado.
El desafío es saber por
qué ciertos
ruidos
son especiales
para los humanos. |