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								“cambio climático 
								vs Civilización”   
								
								Durante la primera mitad de los 90´s, recuerdo 
								haber asistido en este lugar a una conferencia 
								de María Julia Alsogaray. La escuché decir algo 
								así: "al medio ambiente lo salvaremos sí y sólo 
								sí se descubre que es buen negocio". Pretendo 
								contarles brevemente algunas de mis experiencias 
								como periodista, por el mundo, que me   llevan a 
								pensar que estamos perdidos si caemos en ese 
								esquema. El mercado 
								puede llevarnos al suicidio, porque 
								tapa con necesidades inmediatas lo imperioso 
								para sobrevivir. 
								
								[video 
								
								
								
								“Parte de Guerra – Los próximos 
								25 años”; 
								pregunta: “¿por qué 
								nadie hace algo?” ante el cambio 
								climático y el agotamiento de los recursos 
								petroleros (http://www.youtube.com/watch?v=1Un-Tae70V0 
								)]. 
									
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										En 1993 conocí la
										Isla de Pascua.
										Descubrí como una sociedad 
										encerrada puede 
										entrar en colapso a partir de un 
										tamaño poblacional crítico y agotar 
										algún recurso natural. 
										Perdidos en medio del Pacífico y con un 
										territorio reducido, cuando tuvieron 
										25.000 habitantes, 
										
										se habría disparado el caos al 
										agotarse la madera destinada 
										a los patines para transportar los 
										colosales Moais 
										de piedra. Roto el equilibrio impuesto 
										por el ritual, que ocupaban a una parte 
										significativa de la población, la 
										estructura social se habría quebrado 
										hasta llegar en poco tiempo al
										canibalismo. 
										En nuestro caso, con
										6500 millones 
										podríamos estar al límite;
										el recurso 
										crítico sería el petróleo;
										paralizado el 
										consumo, podrían liberarse 
										contenidas fuerzas destructivas. | 
										
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										| En 1994 visité la
										Antártida, 
										territorio donde conviven naciones que 
										resignan, 
										Tratado Antártico mediante, 
										pretensiones territoriales y económicas, 
										en aras del 
										respeto a un medio ambiente maravilloso. 
										Esta situación se va prolongando, 
										abriendo camino a la esperanza. 
										Siguiendo este modelo, los humanos 
										seríamos capaces de
										enfrentar todos 
										juntos el desafío del cambio climático. |  |   |  
									
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										Una tercera experiencia, 
										en 1997 como Jefe de Prensa de la CNEA, 
										me aportó una gran duda:
										la tecnología 
										podría no alcanzar para 
										enfrentar el drama ambiental. El 
										problema parece ser
										un desafío 
										cultural más amplio. Fue la 
										conclusión de la visita a 
										instalaciones 
										francesas de reprocesamiento de 
										combustibles nucleares, 
										recuperadoras de plutonio y uranio 
										para ser reutilizados. Mediante esta 
										industria, los 
										reactores nucleares de fisión 
										podrían constituirse,
										superado el 
										problema de los residuos radiactivos, 
										en la gran solución ya que
										no contaminan 
										con dióxido de carbono la atmósfera. 
										Francia dispone de esa tecnología, y la 
										utiliza en gran escala para generar 
										electricidad, pero la comunidad 
										internacional –al 
										impulso de temores probablemente no 
										infundados- decidió renegar 
										de ella. |         |  
								
								Lo de la Isla de Pascua puede verse como una
								experiencia piloto. 
								La Antártida sería un 
								camino a seguir. El plutonio marca el
								choque entre la 
								racionalidad científica y la emotividad 
								ecologista.  
									
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										Es imperativo darse 
										cuenta que las denominadas 
										“energías 
										alternativas” no podrán cubrir las 
										necesidades, 
										cuando el petróleo tome “el precio que 
										debe tener” o comprendamos que "es 
										suicida quemarlo". En  referencia al 
										reciente acuerdo entre Bush y Lula sobre 
										la revolución de los biocombustibles, es 
										necesario recordar que –utilizando la 
										totalidad de las tierras cultivables- 
										 podrían 
										sustituir sólo una pequeña parte de los 
										combustibles líquidos 
										actualmente utilizados.    | 
										
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										La realidad reclama un cambio cultural 
										profundo, radical en las costumbres, que 
										implique una reconsideración de la 
										energía. 
										
										Nadie puede saber
										qué pasará 
										exactamente en los próximos años, pero 
										será grave. 
										
										El 
										IPCC, mesurado por no decir conservador, 
										nos muestran nuestro rumbo
										hacia una 
										singularidad histórica, quizás hacia UNA 
										NUEVA CIVILIZACIÓN. 
										
										El 
										cambio climático y el agotamiento del 
										petróleo compiten. No está claro cual de 
										esos dos eventos nos hará antes 
										diferentes   |  |  |