MANIFIESTO: ARTE Y CAMBIO CLIMÁTICO 

Eduardo CALVO SANS *

calvo_sans@yahoo.com.ar                                                           PÁGINA PRINCIPAL

“Cuando en una jaula se deja crecer sin control una población de conejos llega un momento en que estalla la violencia y, durante el caos, las crías pueden ser devoradas.” 

- En medio del Océano Pacífico, lejos de todo, hace alrededor de 500 años, entró en COLAPSO SOCIAL la entonces AISLADA Isla de Pascua (Rapa Nui, Ombligo del Mundo, de apenas 180 kilómetros cuadrados). Su población alcanzó un tamaño crítico (35.000 habitantes), mientras se acababan los árboles –es decir la madera, insumo crítico para el transporte de los moais (gigantescas estatuas de piedra cuya permanente construcción mantenía ocupada a la gente). Cientos de años después, en la tarde de Pascua de 1772, el holandés Roggeveen encontró 120 personas poblando la isla, muchas de ellas escondidas en cuevas. Luego que se quebrantara el orden, se habían estado matando unos a otros, llegando hasta el canibalismo, durante interminables guerras intestinas. Como consecuencia del PROCESO DE DISGREGACIÓN, la mayoría de los moais habían sido volteados, quedando abandonados por todas partes, y hasta se había perdido el recuerdo de para qué servían.

- A comienzos del Siglo XXI podemos estar viviendo un punto de inflexión equivalente, pero con una diferencia: AHORA ESTÁ EN JUEGO LA COMUNIDAD PLANETARIA. Como en aquella época los pascuenses, debemos pensar que LOS TERRESTRES ESTAMOS AISLADOS, separados por el océano interplanetario de otros territorios donde encontrar recursos, intereses o posibilidades.

- Por primera vez LA ESPECIE HUMANA ESTÁ SUPERSATURANDO EL ECOSISTEMA PLANETARIO. En cierto sentido, podría pasarle a la Tierra en su totalidad algo así como lo que en pequeña escala le habría ocurrido a la Isla de Pascua.

- Como si fuera un contrasentido, al mismo tiempo la humanidad nunca fue más próspera y poderosa. Por primera vez está ALCANZANDO EL CONOCIMIENTO DE LA NATURALEZA DE LA VIDA y por primera vez maneja ENERGÍAS HASTA PARA DESTRUIR LA TIERRA.

- Por muchas de estas cosas, cambios importantes están a la vista. Pero, NO LOS QUEREMOS VER. Las estructuras sociales siguen funcionando COMO SI NADA FUERA A PASAR. Muchas costumbres siguen vigentes, aunque estén basadas en condiciones de supervivencia hoy drásticamente modificadas.

- Nada será igual después de los antibióticos, la bomba atómica, la clonación, el conocimiento del genoma o la electrónica digital. Pero más importante aún, NUESTRO MEDIO AMBIENTE CAMBIARÁ MUY PRONTO COMO CONSECUENCIA DEL AUMENTO DE LA CONCENTRACIÓN DE DIÓXIDO DE CARBONO en la atmósfera.

- La humanidad se está dedicando a desenterrar INMENSAS CANTIDADES DE CARBÓN, PETRÓLEO y GAS, hasta ahora acumuladas en las profundidades de la Tierra. Al quemar esos combustibles fósiles está rompiendo un equilibrio crítico, PONIENDO EN CIRCULACIÓN CARBONO ANTES GUARDADO, redundando así en un progresivo aumento de la concentración de dióxido de carbono en el aire.

- El dióxido de carbono actúa como eje del ciclo de la vida. Los animales lo producen al respirar, oxidando los alimentos, y las plantas se nutren al recuperar el carbono del dióxido y liberar el oxígeno, mediante la fotosíntesis, manteniendo así el aire con CONCENTRACIONES ADECUADAS.

- En apariencia inofensivo, el dióxido de carbono es CLAVE PARA EL BALANCE TÉRMICO DE LA SUPERFICIE DEL PLANETA. Si aumenta su concentración también AUMENTA LA TEMPERATURA MEDIA DE LA ATMÓSFERA, porque retiene una parte del calor recibido del sol que debería ser remitido al espacio para mantener el equilibrio. Esto no es una pavada, aunque hablemos de unos pocos grados centígrados.

- Un delicado equilibrio ha permitido la vida y la existencia de la humanidad. Pequeñas alteraciones en alguno de los factores en juego pueden CAMBIAR POR COMPLETO LAS LEYES DE JUEGO. Los próximos años pueden depararnos abruptos cambios climáticos, capaces de perturbar nuestra vida social y hasta de poner en peligro la supervivencia de la especie.

- Venus y Marte, nuestros vecinos, son parecidos a la Tierra en muchos aspectos. Orbitan al Sol a distancias comparables y tienen masas similares. Sin embargo, no reúnen las CONDICIONES PARA ALBERGAR NUESTRA CIVILIZACIÓN y la composición de sus atmósferas está en el centro de las diferencias.

- Pero nuestro mundo puede cambiar. En cualquier momento, los terrícolas podemos perder privilegios y PASAR A SER TAN REALES COMO LOS MARCIANOS.

- Como jugando con fuego, dependemos cada vez más de SEGUIR QUEMANDO PETRÓLEO, CARBÓN O GAS. Parecemos INCAPACES DE SUSTITUIRLOS, mientras vemos como en poco tiempo SE AGOTARÁN o, peor aún si duran demasiado, pueden llegar a provocar catástrofes.

- Mientras tanto, una serie de traumas impiden la utilización de la ENERGÍA ATÓMICA, y así disponer de una fuente energética alternativa con la magnitud necesaria para EVITAR LA QUEMA DE COMBUSTIBLES FÓSILES. Las bombas atómicas empleadas contra Japón a finales de la Segunda Guerra Mundial (1945) y la fuga de radiación en Chernobil (Ucrania, 1986) dejaron improntas difíciles de superar.

- Sin grandes soluciones a la vista, el problema es preocupante. Hace muchos millones de años, cambios en la concentración de dióxido de carbono como los ahora en juego acompañaron la DESAPARICIÓN DE UNA IMPORTANTE PROPORCIÓN DE LAS ESPECIES. En particular habrían perdido su lugar las entonces predominantes.

- En poco tiempo, apenas DÉCADAS NO SIGLOS, todo será DIFERENTE. Estamos condenados a CAMBIAR O MORIR, y el plazo para nuestra transformación no puede pasar del 2020 o 2030, es decir más o menos dentro de la expectativa de vida de quienes tienen menos de 60 o 70 años.

- Muchos de nosotros podríamos PRESENCIAR LA APARICIÓN DE ESA NUEVA HUMANIDAD. Nadie puede decir con seguridad cómo será. LA TENTATACIÓN, EL DESAFÍO, ES PARTICIPAR del cambio, haciendo lo posible por suavizar las consecuencias.

- En el ARTE Y LA CIENCIA podemos encontrar PISTAS SOBRE CÓMO PUEDE LLEGAR A SER LA NUEVA CIVILIZACIÓN. Llegará cuando se acabe el recurso de esquilmar al ecosistema planetario.

- En términos económicos, puede haber llegado el momento de DEJAR DE CRECER, abriendo paso a la REDISTRIBUCIÓN de lo disponible para movilizar la sociedad, manteniéndola ocupada. CAMBIAR Y SER MEJORES parece el único camino. 

- Cuando se agota el lugar surge el canibalismo, como en la Isla de Pascua, como en la conejera. LO ÚNICO QUE CRECE ETERNAMENTE ES UN CÁNCER. ¿CUÁNTO TARDARÁ LA SOCIEDAD EN DARSE CUENTA?

- A las buenas o a las malas, con desarrollo o gracias a calamidades ambientales, si queremos sobrevivir debemos llegar al FIN DEL CRECIMIENTO POBLACIONAL PERMANENTE. Se acaba el lugar y los recursos energéticos fáciles, así como la disponibilidad de un contexto natural siempre capaz de asimilar los subproductos de la actividad humana.

- Para sobrevivir deberíamos SUPERAR LA LEY DE LA SELVA, LA COMPETENCIA DESPIADADA. Hasta ahora fue el gran motor de muchas de nuestras realizaciones, pero no de todas.

- ALGO PASARÁ, y no será suave. No resultará gratis volver a ser POBRES, COMO ANTES DE LA ERA DEL PETRÓLEO. No será fácil ABANDONAR LA CULTURA DEL LUCRO INMEDIATO, que olvida el COSTO AMBIENTAL. Se termina el recurso cómodo de quemar combustibles fósiles como si fueran infinitos e inocuos.

- Con estos antecedentes, las crisis financieras son sólo un detalle, las transformaciones en el mercado laboral forman parte del proceso y se entienden de otra manera las guerras para controlar las fuentes de abastecimiento de petróleo.

- Nadie sabe si los acontecimientos serán PROGRESIVOS, al irse calentando la atmósfera poco a poco, o se desencadenará DE GOLPE un brusco cambio del presente a un nuevo estado de equilibrio. De acuerdo con algunas huellas geológicas, en el pasado –mucho antes de la existencia del hombre- puede haber ocurrido esto último en más de una oportunidad.

- En este contexto, conocido pero no asumido, EL ARTE DEBERÁ CUMPLIR ALGÚN PAPEL.

15jul2003

* Eduardo CALVO SANS es Licenciado en Física (Exactas, UBA, 1974). Se quedó en el país, aunque pertenece a una generación de profesionales que emigró después de lo ocurrido en los 70s. Hasta 1976 fue investigador (tecnología para la elaboración de dispositivos semiconductores) en el Observatorio Nacional de Física Cósmica de San Miguel (Bs As), para pasar luego a la industria privada (electrónica, autopartes). En 1990 entró en el periodismo científico, pasando por Extra, El Cronista Comercial, La Nación, La Prensa, Radio América, FM Ecológica y la televisión por cable (Semanario Científico). Fue Jefe de Prensa de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Se emborrachó con los últimos años del Instituto Di Tella. En 1989 emprendió su primera experiencia en artes plásticas: un monumento de madera (“Más que Pintadas”) en permanente evolución dentro del estacionamiento del Shopping Sur (Avellaneda, Provincia de Bs As).

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